Welcome to Tijuana, tequila, sexo y marihuana...

Bueno, llegamos a México. No puedo hablar de todo México, solo de Tijuana. Tijuana es una ciudad sucia, asquerosilla, y fea. Pero esta llena de discotecas, de burdeles y de americanos menores de 21. Hay un dicho en EEUU que dice: "What happened in Tijuana, stays in Tijuana" (lo que pasó en Tijuana, se queda en Tijuana), y mis compañeros de viaje apelan a él para no contar a nadie que pasó allí. Cenamos en un bar de lo mejorcito de Tijuana, de lujo, por solo 20 dolares por barba (18 euros por una cena que quiza en españa cuesta 50)Lo cierto es que en un punto de la noche cogimos un taxi y nos fuimos a Rosarito, una ciudad 35 millas al sur de Tijuana, porque allí había más fiesta. Vamos, como ir de Valencia a Cullera more or less, en Taxi, por el módico precio de 12 dolares (10 euros), viva México! Después de varias aventuras surrealistas durante la noche, que quiza cuente en proximos posts, cuando no tenga tema que contar, volvimos al hostel del tio loco, Craig Barnes, a dormir. La verdad es que lo pasamos muy bien, aunque el escenario quiza no acompañase. Hay que ir un vez en la vida, a ver que se cuece.
Bueno, no me dieron el sellito de Mexico, ni un nuevo sellito de EEUU ni nada, un puto despago.